jueves, 18 de octubre de 2012

ORIGEN DEL AJUSTICIAMIENTO DE ULISES HEUREAUX (Lilis), EL 26 DE FEBRERO DE 1899, EN MOCA

ORIGEN DEL AJUSTICIAMIENTO DE ULISES HEUREAUX  (Lilis), EL 26 DE FEBRERO DE 1899, EN MOCA.
Fuente: Gisela Mejía Billini de Espaillat, obra Figuras y Relatos de Ayer. Editora  del Caribe C por A. Santo Domingo. Año 1946
Horacio Vásquez y Ramón Cáceres eran  primos  hermanos; el primero, hijo de Basilio Vásquez, y el segundo de Remigia  Vásquez, ambos Vivian en Estancia Nueva, una comunidad de Moca, y allí formaron  sus respectivas familias.
Entre Horacio y Mon, no obstante la diferencia de edad, existió siempre un gran compañerismo. Horacio se distinguió en la política desde muy temprana edad.
Estando  Horacio en una fiesta familiar en la población de Guanábano (Hoy Cayetano Germocen) notó que  un desconocido lo miraba con insistencia y pensando que pudiera haber  un atentado contra su persona, resolvió retirarse de ese lugar, y regresar a su casa de Moca. En el camino para  se tropezó otra vez con el desconocido que lo había seguido. Al Horacio verlo de nuevo, lo increpó. El desconocido le dijo que no se apurara, que su viaje tenía por objeto matarle de orden del General Lilis, pero que había  desistido de hacerlo por la buena impresión  que le  había causado; pero  que no  debía descuidarse porque otro vendría a eliminarlo y lo haría
El desconocido era Rubí, uno de los peores asesinos al servicio de aquella horrible tiranía. Días  después  en la calle Separación (Hoy calle El Conde) caía Rubí abatido por las balas de los esbirros del tirano, por no haber cumplido la misión que se le encomendó. La  de matar a Horacio.
Horacio le contó lo sucedido a su primo Mon,  y éste le contestó que la única forma de salvarse era adelantándose  a los designios del déspota. Preguntando por Horacio sobre quién asumiría esa  enorme responsabilidad Mon contesto; “Yo lo haré aunque sea solo”.
A partir de ese día comenzó a organizarse la conspiración, que encontró ambiente propicio en la juventud mocana, por la pesadez de aquella situación y los horrores de la implacable tiranía. Meses después visitó el Cibao Central Heureaux, llegando a Moca  el 25 de julio de 1899
La noche de su llegada se organizó una reunión para  tratar sobre el desastroso problema monetario, y los jóvenes completados planearon para esa noche el atentado. No obstante su decisión no pudieron llevar a cabo su plan, por la gran concurrencia que asistió a la reunión teniendo éstos que dieran resultar victimas algunos de los presentes
Mon, Horacio y sus hermanos Manuel, Arquímedes, regresaron a Estancia Nueva contrariados por el fracaso, pero dispuestos a ejecutar su plan  al día siguiente.  Fue un gran aliento para ellos cuando la madre de Mon, doña Remigia,  que estaba enterada de todo el plan desde la noche de Guanábano, les dijo, con  un valor digno de encomio estas  textuales palabras: “Mañana es 26 de julio, día de Santa Ana,  y ella los protegerá para que todo salga bien”.
El ataque a Lilis fue en la tarde de ese día.  Se  había  dispuesto que Mon solo atacaría y los demás  cubrirían  las bocacalles, para evitar que los hombres del cuarto militar del Presidente, acudieran en su defensa al oír los tiros
Lilis  visitó antes de partir para Santiago a su  amigo Jacobo Lara. Su  hijo Jacobito formaba parte del grupo, no obstante su temprana edad,  pues sólo contaba 17 años. Mon entró en la tienda de don Jacobo en el momento en que  salía y éste conversaban, y  disimuló su presencia inquiriendo por  un par de zapatos
Lilis  sacó su revólver y Mon también  y en  un  duelo de hombre a hombre, cayó el tirano con cuatro balazos rodos mortales,  recibidos del revólver del valiente Ramón Cáceres.
Los complotados entre otros eran: Horacio Vásquez, Ramón Cáceres, Manuel Cáceres, José Brache, Arquímedes Cáceres, Domingo Pichardo,  Vicente de la Maza, Pablo Arnaud, Casimiro Cordero, y Blas de la Maza. Con  esta valiente hazaña, se  derrumbaron trece años  de oprobiosa tiranía, y se escribió una brillante página en los anales de nuestra libertad.




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