Sé humilde y conseguirás la paz del corazón.
Sé
humilde y conseguirás todas las virtudes.
La
soberbia es la raíz de todos los pecados.
La
humildad lo es de todas las virtudes.
La
flor se alimenta de la raíz, y se marchita
cuando de esta se separa;
Así la virtud se pierde o no existe cuando está no está arraigada en la humildad.
La
raíz, está escondida en la tierra, es
pisoteada por los transeúntes, no tiene ni belleza ni olor; sin embargo de ella el árbol recibe la vida.
Así
el humilde es rebajado, despreciado, pisoteado, dejado en olvido, y esto ismo
es lo que le conserva y hace crecer.
Para que el árbol viva largo
tiempo, crezca bien y de abundante
frutos, es necesario que su raíz, entre profundamente en la tierra; así para
consolidarse, para crecer en ellas,
es necesario primeramente haber hachado
profundas raíces de humildad.
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