La historia de Rafael Vidal

Publicado el 07 de febrero del 2015 - 9:08 pm por Ubi Rivas
e-mail: redaccion[@]elnacional.com.do 

 

http://elnacional.com.do/la-historia-de-rafael-vidal/

Rafael Vidal Torres participó junto a Balaguer en la conspiración contra Vásquez.

Rafael Vidal Torres nació en Santiago de los Caballeros el 12 de octubre de 1894 y falleció en su ciudad natal el 18 de mayo de 1992 a la provecta edad de 98 años. Fueron sus padres Heriberto Vidal Pepín y Claudina Torres. Don Heriberto Vidal Torres se desempeñaba como encargado de mantenimiento de las armas de la fortaleza San Luis, donde se produjo una explosión el 22 de mayo de 1922, pereciendo en el accidente, quedando su hijo Rafael huérfano a los ocho años. Doña Claudina falleció cuando su hijo tenía once años, un duro revés emocional a tan tierna edad.
El pequeño Rafael inició sus estudios de primaria en la escuela San Ramón dirigida por don Pedro Saillant y secundaria en el liceo Ulises Francisco Espaillat dirigido por el eminente maestro cubano don Salvador Cucurullo, que no culminó por las limitaciones económicas de un adolescente huérfano, compelido a procurar sustento de sobrevivir.
El adolescente Rafael inició procurar sustento para sí y su madre en oficio de talabartero, aprovechando su tiempo libre para instruirse mediante la lectura, costumbre que fructificó considerando como se destacó muy en cierne como brillante periodista y articulista de los periódicos El Diario y La Información, ambos de Santiago de los Caballeros.
Inició en los ajetreos de la política en la acción levantisca en los cerros de El Mogote, cercanos a la ciudad de Moca, dirigida por Cipriano Bencosme y Doroteo Rodríguez, seguido por el asesinato del presidente Ramón Cáceres ocurrido el 26 de noviembre de 1911, cuando Rafael Vidal Torres apenas contaba con 17 años, hecho de armas que fracasó, como todos en el país de ese género conforme enseña la historia, y los insurrectos se entregaron a las garantías que les aseguró el gobernador civil y militar de Santiago, Simón Díaz.
Repudió a nivel de conspirar el asesinato del civilista Santiago Guzmán Espaillat el 1 de enero de 1912, atribuido al general Alfredo María Victoria, jefe de la Guardia Republicana del presidente Eladio Victoria, tío suyo, hecho preso durante los once meses de ese régimen represivo que presidió un civil conducido a excesos por su sobrino.
Es en el gobierno siguiente de Los Quiquises, como conoce la historia el gobierno del presidente Victoria, presidido por el prelado Alejando Nouel y Bobadilla en que Rafael Vidal debuta en la administración pública con el cargo de secretario auxiliar de la Gobernación de Santiago,
El general José Bordas Valdez sustituyó por renuncia al presidente Nouel para completar su período, pero Bordas Valdez aspiró continuar en el poder más allá de su legitimidad, hecho que produjo una revuelta en la fortaleza San Luis que comandaba el general Manuel Sánchez, llamada Los Come Burros, entre marzo y septiembre de 1914; Pedro Estrella Molina (Piro), Antonio Jorge, jefe de operaciones y Rafael Vidal su secretario, Angel María Liz Núñez entre otros, protagonizaron ese hecho memorable.
El presidente Juan Isidro Jimenes Pereyra, del que Rafael Vidal era seguidor, lo designó Agente Fiscal de Alcoholes en Santiago, posición importante por la profusión de alambiques, el más destacado La Sin Rival, creado en 1849 por don Erasmo Bermúdez Jiménez, venezolano.
En el período de la afrentosa intervención militar al país de los Estados Unidos (1916-214), Vidal Torres empezó a destacarse como periodista punzante censurando la ocupación, reducido a prisión por cuatro meses en la fortaleza San Luis, por sus artículos en los periódicos El Diario y La Información, que intitulaba El Perfil de la Hora y Escudo de Resistencia.
En ese periodo de eclipse de la soberanía nacional, Vidal fue secretario de la Intendencia de Enseñanza del Departamento Norte de la secretaría de Educación junto al maestro Cucurullo, del que fue discípulo y luego diputado por la Coalición Patríótica de Ciudadanos.
El 23 de julio de 1925 mientras se encontraba en un cafetín de mala reputación en la zona norte de Santo Domingo compartiendo en una mesa con una mujer de vida alegre, el joven Juan Milcíades Abréu requirió a la fémina que compartía con Vidal, y al éste resistir la provocación, recibió un pescozón de Abreu que le precitó al suelo, esgrimiendo el agresor una silla para golpearlo, y Vidal hizo uso de un arma de fuego, alcanzando de un tiro a Abréu, que falleció al siguiente día, entregándose Vidal en la fortaleza Ozama, conducido por su amigo y médico doctor José Dolores Alfonseca, en ese momento ministro de Hacienda y Comercio.
El brigadier Rafael Leonidas Trujillo era el comandante del recinto, iniciándose una relación de amistad y colaboración entre ambos que se extendió hasta casi el final de la Era de Trujillo (1930-1961), cuando antes de su conclusión, su hijo Rafael César fue apresado por participar en la conspiración de enero de 1961 para derrocar a Trujillo, y Vidal fue arrestado.
Con un escritorio en la fortaleza Ozama, que le ofreció Trujillo a Vidal en una cena en la residencia del capitán Aníbal Vallejo, comandante de la fortaleza de Nigua, San Cristóbal, Vidal devino junto a Roberto Despradel, Rafael Bonnelly, Joaquín Balaguer y Jafet Hernández, en los intelectuales que estimularon y apoyaron a Trujillo en derrocar al presidente Horacio Vásquez, del que Trujillo era jefe del Ejército y del afecto personal del gobernante.
Rafael Vidal Torres desempeñó varias posiciones públicas durante la Era de Trujillo.