Santuario Santo Cristo de los Milagros de Bayaguana
Los orígenes del templo Santo Cristo de los Milagros se remonta
a los años 1606, 1608, tras la fundación de la Villa de Bayaguana,
nombre derivado de la combinación de Bayajá y La Yaguana, para aquel
entonces, la isla era gobernada por Antonio de Osorio.
Osorio acató la orden del rey Felipe III, de destruir y trasladar las villas y ciudades de la costa norte, lo que dio paso al traslado y la fusión de advocaciones. El Santo Cristo de los Milagros fue la creencia primordial de los pobladores del lugar, por lo que se construye un espacio bajo el mismo nombre en mampostería y ladrillo. Esta parroquia está dedicada San Juan Bautista, porque los habitantes de San Juan de la Maguana contribuyeron con la construcción del lugar. En Bayaguana es importante la celebración de las fiestas de San Juan.
La creencia al Santo Cristo de los Milagros, expone que la imagen llego flotando, sin la cruz, por lo que fue restaurada por los moradores. El Santo Cristo de los Milagros consiste en un crucifijo labrado en madera, de un metro y treinta y cuatro centímetros de alto.
Los pobladores construyeron una capilla dedicada al Santo Cristo, después fue convertida en parroquia, bajo la dirección de los sacerdotes Ambrocio Caravalli en 1789 y terminada por el párroco Juan de Jesús Fabián y Ayala. En 1919 fue declarado por la oficina Patrimonio Cultural como Patrimonio Nacional.
Osorio acató la orden del rey Felipe III, de destruir y trasladar las villas y ciudades de la costa norte, lo que dio paso al traslado y la fusión de advocaciones. El Santo Cristo de los Milagros fue la creencia primordial de los pobladores del lugar, por lo que se construye un espacio bajo el mismo nombre en mampostería y ladrillo. Esta parroquia está dedicada San Juan Bautista, porque los habitantes de San Juan de la Maguana contribuyeron con la construcción del lugar. En Bayaguana es importante la celebración de las fiestas de San Juan.
La creencia al Santo Cristo de los Milagros, expone que la imagen llego flotando, sin la cruz, por lo que fue restaurada por los moradores. El Santo Cristo de los Milagros consiste en un crucifijo labrado en madera, de un metro y treinta y cuatro centímetros de alto.
Los pobladores construyeron una capilla dedicada al Santo Cristo, después fue convertida en parroquia, bajo la dirección de los sacerdotes Ambrocio Caravalli en 1789 y terminada por el párroco Juan de Jesús Fabián y Ayala. En 1919 fue declarado por la oficina Patrimonio Cultural como Patrimonio Nacional.
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